Imagen de archivo de GolGolGol.net
Después de un largo día, me dirigía hacia mi casa en el servicio de transporte masivo, transmetro, como ya es usual. Faltaban pocos minutos para las 10:00 pm y la tranquilidad y algo de mi sueño, fueron interrumpidos cuando en la estación 'Pedro Ramayá' -ubicada a la altura del puente de la Murillo- se abrieron las puertas del bus articulado en el que iba e ingresaron un grupo de aproximadamente 20 jóvenes afanados como si huyeran de alguien y con vestimenta del equipo Junior, evidentemente habían ingresado sin pagar el pasaje.
Todos los pasajeros estaban paralizados por no entender lo que sucedía y por mi parte, pensé que seriamos víctimas de un atraco masivo.
Estos de inmediato comenzaron a gritar frases como: "Somos de las barras bravas", "Viva la banda de los kuervos", "Puro petulante" y a corear a todo pulmón, como si estuviesen en el estadio, canciones representativas de sus equipos, tanto así, que comenzaron a 'competir' entre ellos; las ventanas y puertas del bus articulado de transmetro se convirtieron en tambores. Se ofendían entre ellos, gritaban vulgaridades y todo esto sin importarles lo que pudieran pensar las personas. A tal punto que entre ellos se burlaban y comentaban en voz alta de como lucían los pasajeros de asustados.
Estos de inmediato comenzaron a gritar frases como: "Somos de las barras bravas", "Viva la banda de los kuervos", "Puro petulante" y a corear a todo pulmón, como si estuviesen en el estadio, canciones representativas de sus equipos, tanto así, que comenzaron a 'competir' entre ellos; las ventanas y puertas del bus articulado de transmetro se convirtieron en tambores. Se ofendían entre ellos, gritaban vulgaridades y todo esto sin importarles lo que pudieran pensar las personas. A tal punto que entre ellos se burlaban y comentaban en voz alta de como lucían los pasajeros de asustados.
La situación no fue diferente hasta llegar al 'Portal de soledad del transmetro' donde todos se bajaron como una manada de animales buscando llegar de primeros a las filas de las rutas alimentadoras. En mi ignorancia, pues nunca había estado en una situación de este tipo, pensé que todo ya todo se calmaría. Pero, en ese momento llegó otro bus articulado, que traía consigo una grupo con mayor número de jóvenes, las cuales salieron del bus saltando, gritando, coreando canciones y para rematar, eran de la barra contraria a los que ya se encontraban en el portal. Convirtieron el lugar en un estadio, donde ambas bandas competían por quien coreaba más las canciones. Posteriormente los que pertenecían a la barra de los 'Sol 2000', como hacen llamarse, invadieron la fila de la ruta que se dirigía hasta el barrio soledad 2000.
Finalmente un grupo de la banda los 'Suicidas' sacó la bandera y comenzaron a tomarse fotos como si posaran para una revista, cuando acabaron uno de los jóvenes, supongo yo que el líder envolvió la bandera en su cintura, luego la banda de los 'Sol 2000', no tardaron en hacer lo mismo, por lo cual fueron víctimas de burlas.
A penas llegó la ruta alimentadora todos corrieron fomentando un caos y un desorden donde la consideración entre ellos no existía y cada cual luchaba por entrar. El bus fue invadido por estos jóvenes por lo que a las personas asombradas ante el comportamiento, no les quedó más que resignarse por no poder hacer nada al respecto, supongo que por miedo. Para mi mala suerte, los demás tomaron la misma ruta que yo y se bajaron en la terminal de transporte, fue de esta manera como acabó una experiencia, que quisiera no repetir nunca más.
A penas llegó la ruta alimentadora todos corrieron fomentando un caos y un desorden donde la consideración entre ellos no existía y cada cual luchaba por entrar. El bus fue invadido por estos jóvenes por lo que a las personas asombradas ante el comportamiento, no les quedó más que resignarse por no poder hacer nada al respecto, supongo que por miedo. Para mi mala suerte, los demás tomaron la misma ruta que yo y se bajaron en la terminal de transporte, fue de esta manera como acabó una experiencia, que quisiera no repetir nunca más.
Para fortuna de muchos, las cosas no pasaron a mayores, pero en otra ocasión quien sabe como hubiera terminado esta historia. Es por esto que hago un llamado a las autoridades competentes y a los padres de familia para que tengan un mayor control sobre sus hijos a la hora de realizarse partidos del equipo 'tiburón'. Es realmente triste y decepcionante ver a chicas y hasta niños de 14 y 15 años involucrados en este tipo de situaciones e imitando el peor de los comportamientos. Sin duda alguna esta es una problemática que crece día a día y que debería ser controlada lo más pronto posible. Es inaceptable como jóvenes dedican sus vidas a las bandas, en vez de estar estudiando.
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