Definitivamente los puentes peatonales de Barranquilla están de lujo. Las personas preferimos arriesgar nuestras vidas cruzando calles tan peligrosas como la circunvalar, antes de tomar uno de estos puentes, ya sea por pereza, vergüenza o en algunos casos por falta de vigilancia en estos mismos.
En la vía de la circunvalar, especialmente, es común ver diariamente escenas en la que las personas corren desesperadas debajo de los puentes que están en sus narices, esquivando a toda prisa los buses y autos que pasan a millón.
Las excusas más comunes son: la inseguridad, ya que sin importar si es de día o de noche los puentes se vuelven muy inseguros y es poca la vigilancia que presta la policía; vergüenza, esta es la excusa de los universitarios, según ellos, al no usarlos las personas, les daría vergüenza de que los vean cruzandolos y por último la más usada por todas las personas, es que les da pereza subir hasta los puentes cuando pueden cruzar más rápido por la vía, aún sabiendo que de esta forma están arriesgando sus vidas.
Sin duda alguna falta más concientización de parte de las personas ante esta situación y más atención de parte de las autoridades competentes para que velen por la seguridad de las personas a la hora de utilizar los puentes peatonales.
Fuentes: Periódico El Heraldo.
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