Aquí intentando ingresar a un supermercado de la ciudad, ingreso que se le fue negado por el perro.
En una de las primeras notas de mi blog les hablaba acerca de la odisea que tienen que vivir los discapacitados en la ciudad de Barranquilla, esta vez se repite la historia, pero con los invidentes, personas con perdida total o parcial de su visión.
Se trata de Luz Marina Rosenfeld, una barranquillera que hace 3 años no venía a la ciudad, pero que lamentablemente se ha llevado una desagradable y amarga sorpresa, al darse cuenta que aquí no le hacen valer sus derechos como discapacitada.
A finales del año 2011, en una ciudad del condado de Miami (Florida), EE.UU, Rosenfeld perdió su visión, por causas de una embolia que sufrió. Sin embargo esto no había sido un impedimento para esta luchadora mujer, hasta que llegó a su tierra natal.
Actualmente sus ojos son un entrenado perro Golden Retriever de color caramelo, llamado Chelsea, quien es su guía, fiel amiga y acompañante a todos lados.
Pero que a su vez, es el mismo que le "impide" transportarse en taxi o ingresar a los establecimientos comerciales, por normas de estos mismos.
Para Luz Marina tomar una taxi nunca había sido tan complicado; aquí en Barranquilla los taxitas o son totalmente indiferentes o los que paran a atenderla, no la dejan subirse por tener el perro. Y si se tratara solo de eso, en los restaurantes, supermercados y centros comerciales se repite la misma historia. Por más que ella insista, le explique al vigilante o le muestre los papeles de Chelsea comprobando que es una canina guía y entrenada, este no le permite el ingreso aseverando que por normas del lugar no se permite el ingreso de mascotas.
Esto dijo la propia Luz Marina: "Esto me parece inhumano, insultante y deprimente. Es una total falta de cultura y sensibilidad para con personas de mi condición. Esto no lo había visto en ninguna de las ciudades que he podido visitar”. Agregando que en Doral donde vive con su esposo y tres hijos y donde trabaja fuertemente por hacer valer los derechos de los invidentes, puede transportarse, caminar por las avenidas, ingresar a los grandes centros comerciales, restaurantes y cafes sin ningún tipo de inconveniente.
Su madre Antonina Hidalgo, asegura que esto se debe a un atraso cultural de la ciudad y además aseguró: “Este es un problema de atraso y de ignorancia. Nosotros hemos tenido la oportunidad de viajar por el mundo y este tipo de atropello nunca lo habíamos vivido. Ayer nos echaron de un supermercado y de un restaurante. Esto es una total falta de cultura”.Barranquilla, está vulnerando los derechos de las personas y además está incurriendo en una falta, ya que la ley protege especialmente a estas personas. A mi parecer y lo cual es bastante evidente, es que la ciudad está muy quedada y dormida ante situaciones de este tipo, entonces ¿Qué pasa con Barranquilla y los discapacitados?
Parece mentira pero esto sucede hasta en los colegios, donde estructuras de varios pisos, no cuentan con rampas que ayuden el acceso a los otros pisos de estas personas y con esto volvemos a los mismo, no se tienen en cuenta las personas discapacitadas . Creo que últimamente los líderes políticos se han encargado de adelantar obras en la ciudad, pero muchas veces no tienen en cuenta que Barranquilla cuenta con personas discapacitadas y que ellos también tienen derecho.
Fuentes: Periódico El Heraldo.
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